El sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte, y su riña, fue tan larga dado a que ninguno de los dos quería ceder.
Al poco rato, vieron a un hombre caminando tranquilamente, y ambos acordaron en probar sus fuerzas utilizándolas contra él.
Al poco rato, vieron a un hombre caminando tranquilamente, y ambos acordaron en probar sus fuerzas utilizándolas contra él.
El viento dijo: "Vas a ver como con sólo echarme sobre ese hombre, le quitaré sus ropas." Y luego, empezó soplar a más no poder. Sin embargo, cuantos más esfuerzos hacía, el hombre más oprimía su capa, y seguía caminando. El viento, muy molesto descargó lluvia y nieve, pero el Hombre no se detuvo, y se aferró aun más a su capa. El viento, comprendió su derrota y se detuvo.
Ahora, era el turno del Sol, quien se puso a sonreír, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro. Ante esto, el Sol le dijo al Viento:
"Ya ves que solo con bondad, ¿se consigue mucho que con la violencia?"
Fábula: El Viento y el Sol |
Moraleja
Es mucho más poderosa una suave persuasión, que un acto de violencia.