Una vez cerca de un rio, vivía tranquilamente una Garza Real que con sus largas patas, cuello y pico, lograba fácilmente capturar los peces mas ricos y sabrosos para ella misma.
Un día como de costumbre, se acercó a la orilla del rio para alimentarse y de pronto, vio un Pequeño Pez nadando por allí. Al verlo, se dijo:
"¿Pero que es esto?, ¿cómo se supone que me alimentaré con esta miseria?. Soy una señora Garza, ¡una Garza Real!. Que descaro."
Y sin mas, ignoró al Pequeño Pez. Mientras seguía indagando en el rio, encontró otro Pez aún más pequeño. La Garza muy déspota e incomoda se dijo:
"Esta otra miseria no es digna de ser comida y más, por una Garza Real como yo. ¿Abrir mi pico para tan poca cosa?, ni hablar."
Así, pasaron las horas y horas, y la Garza no encontraba la comida que deseaba. Siendo ya tarde y cómo el estomago comida le pedía insistentemente, tuvo que conformarse con tomar una pequeña Babosa que encontró.
Moraleja
Quien mucho quiere tener,por vanidad lo puede perder.