Una vez, modeló Zeus al Hombre y a la Mujer, y al poco tiempo, encargó a Hermes que los bajara a la Tierra para poder enseñarles dónde tenían que cavar el suelo a fin, de procurarse sus propios alimentos.
Hermes cumplió el encargo sin embargo, la Tierra al principio, se negó a tal orden, pero Hermes insistió diciendo que era una orden directa de Zeus.
Hermes cumplió el encargo sin embargo, la Tierra al principio, se negó a tal orden, pero Hermes insistió diciendo que era una orden directa de Zeus.
A todo eso, la Tierra dijo:
"Muy bien, entonces que caven todo lo que quieran. ¡Muy pronto me lo pagarán con lágrimas y lamentos!"
Moraleja
No hay frutos ni recompensa, si no hay sacrificio y esfuerzo.
Fábula: Hermes y la Tierra |