Cierto día, un Cabrito, salió de paseo por el campo, pero tuvo la mala suerte de ser atrapado por un feroz Lobo. Al verse prisionero, el Cabrito le dijo al Lobo:
"Señor Lobo, ya que la muerte me espera y no tengo esperanza alguna de vivir, le imploro toque usted su flauta, que yo bailaré para divertirle aunque sea un momento."
El Lobo, aceptó su petición, y se puso a tocar la flauta mientras el Cabrito bailaba alegremente. No había pasado mucho de que el Lobo empezó a tocar, unos perros oyeron su música, y acudieron a esta a toda carrera. El Lobo, al notar a todos los Perros acercarse, decidió huir de inmediato, y así, el Cabrito Bailarín, quedo libre en el acto.
Fábula: El Lobo Flautista y el Cabrito |
Moraleja
En ciertas oportunidades,nos es muy útil la astucia.