Un día, cayo enfermo el León cayó en su cueva. Los animales al conocer tan triste noticia, fueron a verla por la salud de su Rey, mas no la zorra, que no se presentó. El Lobo, valiéndose de este "olvido" tan indigno, aprovechó esta ocasión para vengarse de la Zorra y la acusó de falta de cortesía hacia el Rey León.
Cuando caminaban hacia el Rey, se presentó la Zorra y dijo:
"Mi Rey, ¿quién ha brindado mayor servicio que el mío?. Estuve por todas partes pidiendo a los médicos una receta para curar su mal, y por fin la he encontrado."
El León al oírlo lo de la medicina, exigió que se le entregue esta en el acto, pues se sentía muy mal.
La Zorra respondió:
"El remedio, lo tiene en frente mi Rey. Liquide a este Lobo y hágase un abrigo con su caliente piel."
El Rey no lo pensó dos veces, y de inmediato ordenó que liquiden al Lobo. La Zorra satisfecha de su "negocio" dijo:
"No hay que incitar la cólera de nuestro Rey, antes bien, su bondad."
Moraleja
Nadie debe decir "de esta agua no beberé".