Una vez, un Anciano vio en sueños, perecer a su hijo en las garras de un León. Temeroso de esto, construyó una "invencible" habitación, y allí lo aisló.
Para entretenerlo, el padre mandó pintar en la pared animales de toda clase, entre los cuales se encontraba un León. Sin embargo, el Joven al ver esta figura, no hacía más enfurecerlo y mucho.
Para entretenerlo, el padre mandó pintar en la pared animales de toda clase, entre los cuales se encontraba un León. Sin embargo, el Joven al ver esta figura, no hacía más enfurecerlo y mucho.
Un día el muchacho se acercó al León pintado y lo culpó:
"¡Malvado animal! Por tu culpa estoy encerrado en está cárcel. ¿Cómo deberé castigarte?."
Después de decir esto, dio un puñetazo a la pared para herir al León pintado, pero una astilla se le introdujo bajo la uña, y le produjo un gran dolor que, poco a poco le ocasionó una inflamación, y más luego le generó en tumor. Por ultimó le vino una severa fiebre, y el Joven, no tardó en morir.
Por muy curioso que parezca, el León pintado liquidó al muchacho, y a las finales, resultó inútil la prudencia del Padre.
Moraleja
Debemos admitir con resignación, la suerte que nos espera.