Cierta vez, una Zorra que caminaba tranquilamente, se encontró con un hermoso Gallo. Sin mucha demora, ideaba cómo hacerlo su comida.
Éste Gallo se lucía elegantemente cantando en un árbol. De pronto, la Zorra se le acercó y le dijo:
Éste Gallo se lucía elegantemente cantando en un árbol. De pronto, la Zorra se le acercó y le dijo:
"Querido Gallo, tengo una gran noticia que darte."
El Gallo preguntó:
"¿Así?, y dígame, ¿cual es esa "gran" noticia que usted me trae?"
La Zorra respondió:
"Pues que las Zorras han firmado la paz con las aves de corral. Por lo tanto, ya no estamos en guerra. Baje rápido mi amigo, para darte un fuerte abrazo y celebrar nuestra amistad."
El Gallo de inmediato respondió:
"Oh, debe de ser cierto lo que me cuentas, pues por allá veo dos Perros venir a toda carrera, tal vez a darte la misma noticia."
Al oír eso la Zorra, huyó de inmediato con el rabo entre las piernas, mientras que el Gallo le cantaba desde el árbol su "¡quiquiriquí!, ¡cocorocó!", que decía:
"De aquí no me muevo yo".
"De aquí no me muevo yo".
Moraleja
Quien no te conoce, que no te compre.