Cierta vez, un Lobo, harto de comida y ya sin hambre, vio a una Oveja tendida en el suelo. Al acercarse, se dio cuenta de que se había desmayado de terror, y tras despertarla y tranquilizarla, le prometió dejarla ir si le decía tres verdades.
La Oveja aceptó y dijo:
"La primera verdad, es que preferiría no haberte encontrado.
La segunda, que como ya lo encontré, hubiera preferido haberlo encontrarlo ciego."
La Oveja aceptó y dijo:
"La primera verdad, es que preferiría no haberte encontrado.
La segunda, que como ya lo encontré, hubiera preferido haberlo encontrarlo ciego."
Y la tercera, ojalá todos los lobos malvados, murieran de mala muerte, ya que sin haber recibido mal alguno de nosotras, nos dan una guerra cruel."
El Lobo, reconoció la realidad de aquellas verdades, y sin más que decir a la Oveja, la dejó ir.
Moraleja
Camina siempre soportado en la verdad, y ella te abrirá los caminos del éxito, aún entre adversarios.