Hace mucho, había un Rey de nombre Midas, quien era un Rey muy bueno y generoso, pero que tenia un defecto muy peculiar y obsesivo: adorar y codiciar el "Oro".
Cierto día, el Rey Midas fue visitado por un extraño ser, quien sorprendido por tal codicia, adoración y anhelo del oro, le preguntó si deseaba tener "el toque del Oro". El Rey, no lo pensó dos veces, y pidió a este, le conceda aquel codiciado "El toque del Oro".
Cierto día, el Rey Midas fue visitado por un extraño ser, quien sorprendido por tal codicia, adoración y anhelo del oro, le preguntó si deseaba tener "el toque del Oro". El Rey, no lo pensó dos veces, y pidió a este, le conceda aquel codiciado "El toque del Oro".
El duendecillo antes de ceder, advirtió al Rey que seria una maldición para él, pero el Rey muy seguro de su deseo, decidió omitir la advertencia e insistió para que le conceda aquel deseo.
¿Podrá el Rey Midas obtener lo que quiere, con "el Toque del Oro"?
Fábula de "El Rey Midas" |