La Lámpara

Hace mucho tiempo, una Lámpara de aceite daba una bella luz, y ésta se jactaba de tener un gran brillo que era incluso mejor que el gran sol. De pronto, una ráfaga de aire apareció, y de inmediato apagó el fuego de esta.

El dueño de la Lámpara que la usaba para escribir sus diarios, volvió a encenderla, y tras esto, dijo:

"Alumbra cuanto quieras amiga Lámpara, pero no te compares. El resplandor de los astros, no se empobrece tan fácilmente."



Moraleja
Cuando se goza de cierta fama, no hay que dejarse cegar por el orgullo, porque todo lo que se adquiere, se puede perder.


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