Una vez, un Borracho visitaba cada noche una y otra cantina dejando su salud, inteligencia y fortuna.
Un día de tantos al volver a casa, saturado en alcohol dejo como de costumbre su juicio en el fondo de las copas. Su mujer muy irritada y con la paciencia hasta el piso, decidió meter a su Borracho en un ataúd. Cuando este despertó, muy sorprendido por donde se encontró, se creyó muerto y se dijo:
"¿Pero que hago aquí? ¿Acaso morí y se quedó viuda mi mujer?"
Y a los pocos segundos, un ser fantasmal se acercó a este, pero en si, era su mujer vestida de negro.
"¡¿Qui-Quien eres tu?!" - Pregunto el asustado Borracho.
"Soy la despensera del infierno y esto a cargo de llevar comida a los condenados." - Respondió el falso espectro.
El Borracho quien se sentía en las profundidades del infierno respondió:
"Y dime, de todo eso que traes, ¿no tienes algo para beber?"
Moraleja
El borracho empedernidosiempre será lo que ha sido.