Una vez, un León, una Vaca, una Cabra y una Oveja hicieron un pacto para cazar juntos en los montes y repartirse en paz todo aquello que atrapasen.
Mientras andaban en busca de su presa, avistaron una Cierva que sin mucha demora, de inmediato la atraparon. Al poco rato, el León la tomó y dividió en cuatro partes iguales, luego dijo:
"La primera de estas partes es para mi, porque me llamo León, también me comeré la segunda porque soy el más fuerte. Y creo que me quedaré también con la tercera parte."
Y mirando con ojos amenazadores a los otros tres socios, agregó:
"Y para aquel, que toque la cuarta parte, que vaya preparando su testamento pues me lo comeré."
Cuando se es honrado como la Vaca, inocente como la Cabra y mansa como la Oveja, no se debe andar con Leones.
Moraleja
Tratos sobre caudales,hazlos con tus iguales.