La compra del Asno

Una vez, paso por una Ciudad un Asno adornado con muchos hermosos telares jamas vistos. Entre todos los lujos se podían ver las más hermosas sedas, adornos dorados y un gran sombrero bello, esponjoso y muy suave.

Un día, el Dueño de este Asno (que en sí era un Gitano Astuto), vendió el Asno a un Hombre. El Hombre muy orgulloso por su gran adquisición, se encaminó a su hogar, y una vez ahí presentó a sus vecinos su nueva adquisición. Uno de ellos dijo:

"Que interesante Asno vecino, quitémosle los lujos para ver su estado."

Cuando retiraron aquellos adornos, la sorpresa para todos fue tan grande ya que el Asno tenia heridas en su lomo, estaba muy desaliñado e incluso tenia un viejo tumor. El Hombre, arrepentido de su compra se dijo:

"El Asno fui yo... Por dejarme impresionar por cosas superficiales."

la compra del asno

Moraleja
No hay que dejarse llevar por las apariencias de las personas. Lo importante está en el interior.
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