Cierta vez un Burro se encontraba alegremente caminando por la pradera, hasta que de pronto, encontró una pequeña Flauta de madera.
Al inicio no supo que era o para qué servía, pero luego lo recordó haberla visto en otro pueblo. Acercándose al instrumento, lo tomo, luego la olio, y tras darle un leve soplido, produjo un sonido muy agradable. El Burro estaba muy maravillado por su gran descubrimiento, así que decidió tocarla y convertirse en un gran músico.
Al inicio no supo que era o para qué servía, pero luego lo recordó haberla visto en otro pueblo. Acercándose al instrumento, lo tomo, luego la olio, y tras darle un leve soplido, produjo un sonido muy agradable. El Burro estaba muy maravillado por su gran descubrimiento, así que decidió tocarla y convertirse en un gran músico.
Mientras continuaba su camino, muy contento el Burro soplaba una y otra vez la flauta creyéndose un fantástico músico. En su mente, imaginación y alardeo, el Burro se decía una y otra vez muy certero:
"¡Que gran músico soy!, ¡definitivamente tengo el don de hacer maravillosa música con esta Flauta!. Sin duda alguna se hacer música de calidad."
Moraleja
No nos creamos expertos en una materia,solo por tener algo de suerte.