En un jardín, vivía un joven Tordo que tenia gran amistad con una Golondrina viajera.
Ella era muy amable y alegre con el Tordo que, al inocente le pareció galante y reservada, al extremo de cederle hogar, comida y amor.
Ella era muy amable y alegre con el Tordo que, al inocente le pareció galante y reservada, al extremo de cederle hogar, comida y amor.
Un día, el joven Tordo dijo:
"No hay nada en el mundo como la amiga que he encontrado esta primavera."
"Lo que hay..." - Dijo la Madre del Tordo - "Es un hijo tonto como tu. ¿No sabes que cuando llegue el invierno, ella retornará con los suyos a la caliente tierra de donde viene?. Para dar amistad verdadera, hay que esperar un verano, y un invierno; y quizás varios veranos... y varios inviernos."
Moraleja
La verdadera amistad,no es flor de un solo día.