Una Zorra que atravesaba un Río, fue arrastrada por la corriente llevándola rápidamente sin compasión y golpeándola contra varios obstáculos. Para su suerte, fue llevada hacia una esquina cerca de la orilla y así se salvó de milagro, pero no sin antes haber sufrido varios moretones y huesos rotos.
Mientras la Zorra se recuperaba del susto, fue atacada por muchos Mosquitos que la dejaron inmovilizada. Un Erizo que la vio le dijo:
"Veo amiga Zorra, que te acosan los Mosquitos. Si me permites los espantaré para que no sufras más."
"No, no lo hagas amigo Erizo." - Respondió la Zorra - "Ellos ya se hostigaron de mi sangre, y si los ahuyentas, vendrán otros Mosquitos aún más hambrientos que me dejarán sin ninguna gota de sangre."
Moraleja
Quien no ha tenido suerte,
procure evitar la muerte.