Los Dos amigos y el Carnicero

Cierta vez en una carnicería de un pequeño mercado, se encontraron Dos amigos que sus madres les había encargado hacer las compras.

Mientras el Carnicero estaba entretenido con una de sus mejores clientes, uno de los jóvenes estaba con ganas de hacer travesuras, así que quitó del mostrador del Carnicero unos pedazos de carne y se los metió al bolso de su otro amigo sin que él sepa.

Cuando el Carnicero se dio la vuelta y no vio la carne que tenía preparada, dijo con fuerte voz:

"¡Aquel que haya tomado mi carne que estaba aquí encima, devuélvala de inmediato!"

El amigo víctima de la broma, con cierto susto dijo:

"No sé de qué carne está hablando, y juro por los dioses que yo no he tomado nada."

El culpable de aquella travesura también respondió:

"¡Yo tampoco soy culpable de aquella acusación, y por los dioses, no miento!"

El Carnicero viendo que no aparecía el culpable, le dijo a ambos:

"Muy bien. Ya que ninguno quiere admitir quien ha tomado mi carne, espero que los dioses castigue a aquel que usó sus nombres en juramentos falsos."


los dos amigos y el carnicero fabula


Moraleja
No jures en falso
ya que aunque no lo creas,
algún día serás castigado.
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