El Sapo y la Lechuza

Hace mucho, una Lechuza había encontrado un agradable refugio en el hueco de un árbol, así que decidió convertirlo en su hogar.

Las Lechuzas eran aves rapaces nocturnas, así que nunca salían de su casa en horas del día y sus vecinos casi ni lo conocían; hasta que un día, el señor Sapo pasó cerca del hogar de la Lechuza, y sin demora, empezó a llamarla:

"¡Oiga señora Lechuza! ¿ Por qué no se asoma a su balcón o saca al menos su cabeza para que podamos ver si es bella, o fea como creemos?"

La Lechuza al oír eso, se asomó por el agujero de su árbol y, mirando fijamente al Sapo que era muchísimo menos agraciado que ella, le respondió muy duramente:

"Míreme usted señor Sapo. No soy bonita, y lo sé, por eso me abstengo de salir a la luz del día. Usted que a estas horas tan tempranas anda haciendo gala de su gracia y elegancia, ¿no estaría mejor escondido como yo, dentro de algún agujero?"

fabula el sapo y la lechuza

Moraleja
Algunos vanidosos que creen ser perfectos
por exhibir sus galas, exhiben sus defectos.
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