Cierta vez, una Profesora en medio de su clase, saca de su cartera un billete de 20. Ella lo enseña a sus alumnos y luego les pregunta:
"Chicos, ¿a quién de ustedes le gustaría tener este billete?"
Los alumnos maravillados por tal billete de valor, deciden levantar todos la mano. De pronto, la Profesora coge el billete arrugándolo hasta hacerlo una bola. Luego lo rasga un poco en una esquina. Nuevamente la Profesora pregunta:
"Y ahora, ¿quién aún quiere este billete?"
Los alumnos nuevamente levantaron sus manos. Tras esto, la Profesora tira el billete al suelo y lo pisa varias veces. Cuando paró, preguntó otra vez a los Niños:
"¿Aún quieren este billete?"
Los alumnos respondieron que sí.
La Profesora, pausó, se sentó y les dijo:
"Espero que aprendan una lección importante hoy con este billete al cual he arrugado, pisado y tirado al suelo. Todos han deseado tener al billete porque su valor no había cambiado ya que seguía valiendo 20.
Muchas veces en la vida, nos ofenden, hay personas que nos rechazan y los acontecimientos nos sacuden, dejándonos hecho una bola o tirados en el suelo. Sentimos que no valemos nada, pero recuerden, tu valor no cambiará JAMÁS para la gente que realmente nos quiere. Incluso en los días en los que sintamos que estamos en nuestro peor momento, nuestro valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estemos."